martes, 13 de mayo de 2008

placa base






la placa base, placa madre, tarjeta madre o board (en inglés motherboard, mainboard) es la tarjeta de circuitos impresos de una computadora que sirve como medio de conexión entre el microprocesador, los circuitos electrónicos de soporte, las ranuras para conectar parte o toda la RAM del sistema, la ROM y las ranuras especiales (slots) que permiten la conexión de tarjetas adaptadoras adicionales. Estas tarjetas de expansión suelen realizar funciones de control de periféricos tales como monitores, impresoras, unidades de disco, etc...
Se diseña básicamente para realizar tareas específicas vitales para el funcionamiento de la computadora, como por ejemplo las de:
Conexión física.
Administración, control y distribución de energía eléctrica.
Comunicación de datos.
Temporización.
Sincronismo.
Control y monitoreo.
Para que la placa base cumpla con su cometido, lleva instalado un software muy básico denominado BIOS.


Los componentes de la placa base
Bien, queda claro que la placa base es dónde se monta el puzzle electrónico de chips, condensadores, slots... Para ver las piezas una a una, vaya a la siguiente página o pulse sobre estos hiperenlaces:
zócalo del microprocesador
ranuras de memoria (SIMM, DIMM...)
chipset de control
BIOS
slots de expansión (ISA, PCI, AGP...)
memoria caché
conectores internos
conectores externos
conector eléctrico
pila
elementos integrados variados

La placa base es la columna vertebral del PC, donde se conectan la práctica totalidad de sus componentes: microprocesador, memoria, tarjetas de expansión... Por ello, instalar una placa base es el paso más importante (y uno de los más complejos) a la hora de montar un ordenador.
Además, el elemento que más pronto se queda anticuado en los PCs es el microprocesador. En un mundo ideal, cuando esto pasara bastaría con quitarlo y poner uno más potente; sin embargo, en la vida real raras veces podemos hacerlo, debido a múltiples causas: cambios de voltaje, incompatibilidades de zócalo, BIOS incompatibles... En tales casos, no nos queda más remedio que cambiar toda la placa base.
Por supuesto, instalar una placa base es una operación delicada en la que se ponen en juego múltiples conocimientos; por ello, la información es algo compleja
Si es una actualización...
Vamos a considerar los pasos previos que debe seguir si lo que pretende es cambiar una placa base por otra. Ante todo, y como se explica en
Fundamentos de la actualización de ordenadores:
busque un sitio despejado (una mesa grande servirá) donde pueda extender todo lo que necesite y tenerlo al alcance de la mano. Las diversas operaciones llevarán una hora, y eso si todo va bien, así que téngalo en cuenta;
desconecte toda alimentación eléctrica, así como el monitor y demás periféricos externos;
descárguese de electricidad estática antes de empezar (no trabaje sobre una moqueta);
compruebe que tiene toda la información necesaria de su ordenador: memoria, disco duro, etc. Si va a cambiar una placa por otra, apunte todos los datos de la BIOS... por si acaso.
Hecho esto, empecemos:

1.- Verifique el formato de la caja actual de su ordenador. Hoy en día la práctica totalidad de las placas base son de formato ATX, mientras que la mayoría de las placas base "clásicas" (para Pentium MMX o anteriores) usan el formato "Baby-AT". A continuación se presentan esquemas básicos de ambos formatos:
Gráfico superior: esquema de una placa Baby-AT típica; las posiciones del conector del teclado (del tipo DIN de 5 pines ancho) y de las ranuras de expansión son fijas, no así las del micro, la memoria y los conectores para discos, que pueden variar según el caso concreto. En las placas más modernas existirá ranura AGP.
Gráfico inferior: esquema de una placa ATX típica; las posiciones del conector del teclado (del tipo micro-DIN), las ranuras de expansión y el microprocesador son fijas, no así las de la memoria y los conectores para discos, que pueden variar ligeramente según el caso concreto.

2.- Seguidamente, abra la caja antigua y desconecte todas las tarjetas de expansión (tarjeta de vídeo y de sonido, por ejemplo). Para ello, saque el tornillo que las une a la caja en su extremo y tire con cuidado hacia fuera; procure no doblar ningún condensador sobre dichas tarjetas. Sáquelas tirando de sus bordes y de la placa de metal del extremo, o bien sujetándolas en zonas libres de componentes electrónicos.

3.- Desconecte y/o desmonte todo lo que le impida el acceso a la placa, además de los conectores que vayan a la misma, como el de alimentación. Apunte dónde estaba conectada cada cosa y de qué forma, y ordene todo lo que va sacando (típicamente algunos cables y quizá el disco duro o el CD-ROM).


4.- Con la placa base desconectada de todo, observe si la caja permite separar el panel sobre el que va atornillada; si es así, sáquelo. Hecho esto (o también si no se puede separar), desatornille la placa de dicho panel; típicamente, estará sujeta por entre dos y cuatro tornillos, no más. Seguidamente, suelte los separadores de plástico que en algunas cajas completan el amarre de la placa al panel. Si se resisten, pruebe a usar unas pinzas o a cortarlos con mucho cuidado (en cuyo caso necesitará más para la nueva placa).